miércoles, 2 de enero de 2019

Estaciones

Miro
el borde del abismo.
En el aire
un ángel roto
intenta el vuelo
entre  pájaros
silenciosos.
Con sus ojos ciegos
la tarde cae
en el pozo de la noche.
El ángel abre sus alas
estrella que florece
en la oscuridad.

Estaciones

Hay un misterio
en el viaje.
En mirar
 por primera vez.
Y la duda
frente a las aguas
que nacen
de ríos subterráneos..
 y corren çhacia mares
de turquesa.
Y la pregunta
el asombro
Si nunca estuve aquí
¿cómo puedo recordar
esta sola transparencia
esta espiral
de nostalgia antigua
en lo que ven
mis ojos?

de Estaciones

 Barcos de luz
navegan
en el aire e la noche.

La quietud sube
a encontrar
una estrella
en el silencio
cósmico.

Algo suttil
flota entre los árboles
como un perfume
de flores blancas
Olvidadas.

domingo, 7 de mayo de 2017

La  rueda sigue girando
hay cadáveres
 a la intemperie
con su sangre quieta.
La obscenidad del terror
nos desnuda
a todos
los impávidos y los procaces
los náufragos y los desolados
los poetas y sus asesinos.
En el mismo mar
contaminado.
En  el aire
juegan
solos
los niños y los pájaros.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Extraño mi propia mirada
la he perdido
en las encrucijadas
del camino.
Hay una vieja lluvia
mojando mis pies
Nada me sostiene
en esta levedad.
Insensata
he roto mi brújula
en medio de la tempestad.
Ya no hay
senderos
en el agua.-
La orilla olvida
mis pasos insomnes.
Larga es la noche
en que tu rostro
se borra.
En otras aguas
flota el amanecer.

viernes, 11 de noviembre de 2016




En un  muelle perdido entre la niebla, una mujer espera.  Alucinada
camina por arenas de ceniza, luego retorna al muelle quieto borrado por el viento.



En medio de un mar tormentoso el náufrago se aferra al último madero, acosado por el frío, ciego en medio de la tempestad, se deja llevar por los remolinos del agua . Sólo lo sostiene un pensamiento, el deseo de llegar a aquél muelle perdido donde una mujer lo espera. Ese sentimiento lo mantiene con vida, en la oscuridad de las mareas que lo azotan. 

De pronto,  lo acaricia  una luz que flota sobre el agua...una luz que lo sostiene y lentamente lo lleva hacia una playa con arenas cenicientas.



Sin conciencia de sí, queda tendido en la helada costa,  sus ojos apenas abiertos, esperan, mientas la lluvia sigue cayendo .  La mujer corre por el muelle de niebla y se acerca cada

vez más al cuerpo tendido en la playa. En sus brazos sostiene cristales de luz, que le abren un camino. Ella  sabe ya que su espera ha terminado y  que el   viajero llegó  hasta su orilla."